Una pieza orquestal poderosa y solemne, que comienza con un violonchelo solista melancólico que se transforma en un crescendo épico y cinematográfico. Con metales imponentes, cuerdas dramáticas y percusión atronadora, es ideal para transmitir tragedia, pérdida heroica y las secuelas de un conflicto en películas, tráilers y videojuegos.